
Amores y desamores (Favela Funky)
Thais era muy hermosa y como casi todas las brasileras tenía un culo fantástico y tetas chiquitas. Thais tenía 16 años, iba por el cuarto o quinto mes de embarazo y quería sexo o quizá sólo algo de cariño, no lo sé, pero lo cierto es que me lanzaba toda clase de insinuaciones descaradas sin importarle que a 2 metros estuviera su esposo, un vago profesional de 18 años llamado Dirsinho que sólo tenía dos hobbies en la vida: gritarle a Thais cuán inútil era y jugar cinuca, una especie de billarcito con obstáculos que se usa en Brasil. Era obvio que las cosas no iban bien entre ellos y que si yo metía las patas podía ganarme una golpiza muy merecida. Ahora, la pregunta es: Habiendo 200 millones de personas en Brasil, porqué justamente llegué a donde ellos?
Llegué allí durante mi primer día en Buzios, buscando estar cerca de la playa surfer de Geribá. Ellos eran los únicos que alquilaban su patio para poner una carpa, así que pagué 15 reales diarios para dormir debajo del tendedero de ropa, mirando hacia un cielo azul interrumpido por pijamas y tangas diminutas. En medio del alegato de pareja, ahí estaba yo, a 5 minutos del mar y a 190 kilómetros de Rio. Pero lo importante es Thais y cómo tuve al menos una pizca de inteligencia para alejarme de ella y para aprender algo importante en mi vida: así comienza mi historia con el llamado Funky da favela, “esa música marginalizada por los medios, acusada de sexual y de violenta, esa música que ahora en Brasil es casi un fenómeno cultural”, como dicen en “Tá Tudo Dominado”, un documental musical imprescindible para entender a Brasil hoy.
Pero volviendo a Thais, lo primero que ella hizo fue armarme “un playlist” en una hojita de papel con “los grupos que debía oir”: Pancadao, Cicinho e Doca, Favela Funk MC´s y otros que olvidé. Y tengo que reconocer que la primera vez que los oí, la primera vez que oí funky, lo odié con toda el alma: me pareció simplón, ruidoso, lejano del sabor a Bossa Nova que esperaba y a miles de años luz de mis imaginarios de Brasil que todavía eran Caetano, Elis Regina y Tom Jobim. Qué lejos estaba de la realidad y qué lento fui en entender cómo Brasil era distinto. Realmente yo no tenía ni idea y al funk sólo los comprendí con los años, en las fiestas de mi casa con Ángela. Sólo ahí viví realmente cómo el funk se te mete en el cuerpo y te trastorna y te envuelve y te hace reír, justo lo que se necesitas en la favela o en la vida para olvidar que a veces el mundo es injusto y duro. O quizá para ser un poco ecuánime, tal vez el funk era y sigue siendo horrible musicalmente, sólo que soy yo quien ha cambiado, porque a veces eso pasa, que cada cosa llega en su momento y eso incluye a Ángela que al llegar cambió mi vida y me hizo ser más feliz y me hizo bailar funk en las fiestas y me hizo poner funk mientras arreglábamos la casa los sábados en la mañana, quizá eso fue.
Y sí, aunque se llama funk carioca o funk da favela, yo nunca fui a una favela a buscar “los orígenes” de esta música, porque los tours a fiestas funky que ofrecían a los gringos como yo eran demasiado caros y porque para “ver la realidad” ya tenía suficiente con haber vivido toda una vida en Colombia. Además, porque el funky da favela hace rato que había salido de los callejones de los barrios para hacerse masivo: se venden millones de discos legales y piratas, se oye en las noches frenéticas de Lapa, en los postos de cerveza en Botafogo oCopacabana, en los locales de música de Ipanema y hasta en las tiendas de diseño en Leblon. El funky es la música brasilera hoy, desplazando al bossa nova, a la samba y a los Rolling Stones que son casi dioses en Brasil. El funky incluso ha tenido momentos notables de globalización, o sino qué son M.I.A, Bonde de Rolé o N.A.S.A sino funky en las discos de Londres, Tokio o Helsinski Ciertamente, si me preguntaran qué es “modernois” en su definición más literal, para mi sería ésto:
Posdata: Esto fue escrito en el 2009 para Modernois (http://www.modernois.com/2009/07/amores-y-desamores-favela-funky) y ahora creo que conozco un poco más de rock y música brasilera, que es todo un universo y que aparte era – y es – realmente muy vanguardista… Puedo mencionar algunos, por si alguien se anima a escucharlos: Marcelo D2, Chico Science, Nacao Zumbi, Seu Jorge, Farofa Carioca, Curumin, Gabriel Pensador, Bonde de Role, DJ Dolores, Tim Maia, Emicida, Boss in Drama… Es bonito ver que con cada viaje aprende uno más… Otra buena forma de empezar a conocer más es escuchar esto: «Festa the Musica», donde Gabriel Pensador menciona por ahí 100 opciones de buenos grupos para escuchar > www.youtube.com/
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